Todo el mundo sabe bien, que nos pasamos la vida evolucionando. Pero, a veces, a pesar de toda nuestra voluntad consciente, ciertos comportamientos, ciertas ideas, emociones o sensaciones nos impiden evolucionar hacia donde deseamos. Este es el caso, por ejemplo, de los miedos irracionales, de las compulsiones, el insomnio y muchas otras cosas. Es ahí donde la hipnosis cobra todo su sentido…
Los medios, a menudo más preocupados por la audiencia, dan una idea de la hipnosis bastante simplista. La hipnosis queda lejos de estas inducciones donde un hipnotizador de espectáculos finge tomar el control sobre una persona.
La hipnosis es más bien una técnica que permite que cada persona supere sus limitaciones, reevalúe sus propias creencias y sus propias elecciones, para tomar el «control» sobre sí mismas y evolucionar.