Las personas que descubren que no es tan fácil concebir como esperaban, experimentan una serie de sentimientos difíciles de gestionar y altos niveles de estrés. Estos sentimientos dificultan aún más la concepción.
Concebir un hijo no siempre es tan sencillo como creemos.
Es una aventura en la que a veces es necesario superar ciertos retos: la falta de fertilidad, la reproducción asistida (FIV), los exámenes médicos, abortos…
Y la hipnosis puede ser una aliada de excepción: en estado hipnótico (trance), la persona tiene la sensación de estar aquí y al mismo tiempo en otro lugar. La imaginación y la flexibilidad mental se combinan para hacer aflorar los recursos personales que hay que movilizar para lograr el objetivo.